Nuevo récord en España en la venta de estufas de pellet.
Según los datos del Observatorio de la Biomasa, que gestiona AVEBIOM (Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa), el sector de la biomasa en España sigue colonizando los sistemas de calefacción.
Según datos ofrecidos por éste Observatorio, en España el año pasado se instalaron 35.815 estufas de pellet, lo cual supuso un crecimiento del 22% con respecto al año anterior.
La tendencia de comercialización ha girado hacia el canal de “Grandes almacenes de bricolaje” que continúa al alza ofreciendo equipos cada vez más tecnificados y de menor potencia.
Según éste observatorio la instalación de equipos, tanto estufas como calderas de biomasa, sigue manteniendo el ritmo de años anteriores, situándose la cifra por encima de los 1.000 megavatios anuales durante los últimos cuatro años.
El uso de la biomasa en España siguió creciendo en 2016 y consiguió evitar 3,68 Millones de Tn de Gases de Efecto Invernadero.
Así España, ya cuenta con 8.297,6 MW térmicos de potencia instalada sumando un total de casi 199.000 equipos operativos.
Durante el año 2016 se instalaron un total de 38.851 equipos, lo cual supuso un incremento del 18% con respecto al año anterior.
Ésta cifra de crecimiento también se está imponiendo en toda Europa, donde el 16% de los sistemas de calefacción ya usan exclusivamente biomasa.
Los números no dejan lugar a dudas, ya que el uso energético de la biomasa, además de generar empleo local y estable, revitaliza las zonas rurales.
Todo ello fomenta la mejora en la gestión de los bosques, logrando reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, proporcionando una reducción de del coste para el consumidor final a la vez que ofrece una alternativa ecológica, eficiente y más económica que cualquier otro combustible.
Los últimos datos sobre biomasa muestran que ya supone el 0,34% de PIB de nuestro país , lo cual corresponde a 3.700 millones de euros.
El uso actual de biomasa en España permite dejar de importar el equivalente a más de 100 millones de barriles de petróleo reduciendo por tanto las emisiones de Gases de efecto invernadero provocadas por el uso de combustibles fósiles como el gas natural o el gasóleo.